Los pueblos mediterráneos ya habían reconocido los beneficios del aceite de oliva como un producto cosmético para el cuerpo, la piel y el cabello desde hace décadas.
En el antiguo Egipto, Roma y Grecia el aceite de oliva era un producto utilizado para la elaboración de cosméticos y productos farmacéuticos. Durante muchas generaciones, el aceite ha sido la fuente principal de muchos tratamientos de belleza, desde la parte superior de la cabeza hasta las plantas de los pies.
El aceite de oliva fue considerado como un ingrediente de lujo que pertenecía a personas de las clases sociales más altas. Gracias a su rica composición, el aceite de oliva deja la piel limpia y suave. En consecuencia, se utilizaba como agente de limpieza que a menudo se aromatizaba con varios aceites esenciales. De este modo, cubrían el fuerte olor corporal y dejaban sobre la piel una fragancia suave y agradable.
Beneficios del Aceite de Oliva en el Cuidado de la Piel
Hoy en día, se utiliza como un ingrediente independiente o básico para la elaboración de cosméticos y productos de belleza. Los geles de ducha, las cremas faciales, las cremas de día y de noche, los aceites corporales, las lociones de protección solar y los jabones son algunos de los innumerables productos producidos con aceite de oliva.
El aceite de oliva es un aceite vegetal que se compone principalmente de ácidos grasos insaturados y más particularmente de ácidos grasos monoinsaturados.
El principal ácido graso es el ácido oleico y, además, el aceite de oliva también cuenta con el ácido linoleico.
El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado que pertenece a la familia de los ácidos grasos omega. Es muy importante para el mundo de la belleza ya que ayuda a nutrir y suavizar la piel y tiene la capacidad de penetrar profundamente además de mantenerla hidratada.
Por otro lado, el ácido linoleico es especialmente valioso para las cremas contra el envejecimiento de la piel y a la hora de favorecer la renovación. Por esta razón, se utiliza en productos para tratar las quemaduras y cosméticos para diversas afecciones de la dermis.
Sigue siendo un ácido necesario para la piel y las membranas celulares. Hidrata y aporta a la dermis los nutrientes necesarios. Al final, su uso en la fabricación de jabones aporta propiedades emolientes e hidratantes.
El ácido palmítico pertenece a la familia de los ácidos grasos saturados y tiene propiedades suavizantes. Mantiene la piel hidratada, mejora barrera de la dermis y evita la pérdida de humedad. Además, el ácido esteárico contenido en el aceite de oliva es un lubricante importante.
Los ácidos grasos son muy importantes tanto para la alimentación como para la cosmética. Tienen la capacidad de penetrar profundamente en la piel y actuar como humectante, evitando la pérdida de agua. También ayuda a mantener la hidratación y la suavidad de la piel.
Además, el aceite de oliva contiene vitamina A y betacaroteno, sustancias que protegen la piel de todo rango de radiación solar, reduciendo la sensibilidad al sol.
El aceite de oliva ocupa una posición especial en el mundo de la belleza. Rico en ingredientes beneficiosos tiene la capacidad de nutrir, hidratar y regenerar la piel dejándola suave y tersa. Tiene excelentes propiedades que penetran en las capas más profundas y son capaces de «atrapar» la humedad naturalmente, evitando así la piel seca.
Además, es innegable que sus propiedades antioxidantes protegen la piel contra el envejecimiento prematuro. Esto sucede porque el aceite de oliva tiene la capacidad natural de atacar las células epidérmicas y estimular la síntesis de colágeno y elastina, mejorando así el buen aspecto de la piel.