El aumento de las enfermedades relacionadas con una mala alimentación y el sobrepeso, presentes de manera alarmante en muchos países desarrollados y en vías de desarrollo, hace que cada vez más personas comprueben la información nutricional de los alimentos al comprarlos o antes de consumirlos, para ello es necesario que la información nutricional presente en estos envases este correctamente traducida cuando corresponda. Las traducciones de este tipo de documentos deben ser realizada por profesionales en el área, con experiencia y conocimientos especializados en el tema en cuestión.
A la hora de realizar una correcta traducción de información nutricional, el traductor debe conocer el vocabulario técnico y las normas relacionadas con la correcta presentación de su etiquetado.
La nutrición se refiere al aprovechamiento que puede hacerse de los nutrientes por parte del organismo y a la relación que existe entre los diferentes alimentos y la salud. Partiendo de esto se hace necesario que el profesional encargado de realizar las traducciones, domine la terminología y algunos conceptos relacionados con la biología y la nutrición a la hora de traducir la información nutricional de los productos.
La importancia de la nutrición en la salud de la población es algo en que todo el mundo está de acuerdo, tanto dentro de las ciencias de la salud como en círculos políticos y diferentes sectores sociales. Sin embargo, resulta llamativo, la ligereza con que se emplean ciertos conceptos, se interpretan algunos estudios o se maneja la información existente sobre aspectos etiológicos o preventivos de la dieta en numerosas enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, no solo por los sectores ajenos a las ciencias de la salud, sino también por profesionales sanitarios.
Conozca las normas del etiquetado nutricional
Para garantizar la correcta información al consumidor, existen normas relacionadas con el etiquetado: dónde y cómo debe situarse en el envase, y qué información mínima debe ofrecer.
Normalmente incluye una tabla nutricional, cantidades diarias orientativas (CDO) y la cantidad de calorías por porción de alimentos. Además de informar al consumidor, otro de los objetivos de ofrecer un correcto etiquetado es el de facilitar la comercialización de alimentos a nivel internacional. Las traducciones en este tipo de textos requieren de una precisión, certeza y conocimiento.
Algunos países incluyen rasgos de etiquetado propios, como el “keyhole” de algunos países nórdicos (Suecia, Noruega y Dinamarca), que señala aquellos alimentos que contienen menos grasa, sal y azúcar y también aquellos con más fibra. Otros, como Reino Unido, han adoptado el “etiquetado semáforo”, que informa de la cantidad de sal, azúcar, grasas saturadas o calorías del producto a través de un código de colores (rojo, naranja y verde).
Es importante que el traductor esté familiarizado con la normativa propia del país de la lengua a traducir, y que conozca además la terminología relacionada la nutrición. Por ello, es conveniente contar con traductores especializados en este tipo de traducciones, que tiene que ver con el ámbito de la nutrición, la biología o la medicina, que garanticen una correcta traducción del etiquetado de los alimentos.
Al tratarse de la salud, se debe prestar especial atención a la parte de la nutrición, sobre todo porque en los últimos años, se ha experimentado un incremento alarmante de las enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, la anorexia, bulimia, y todo tiene que ver con la forma como nos alimentamos y la calidad de vida. En esta etapa es necesario tener buenos controles médicos, una alimentación balanceada y saludable, ya que de esto dependerá la calidad de vida y nuestra salud.
Acelerar las traducciones de las necesidades de salud pública, ya que mejora la salud es un hecho que debe ser prioritario para el sector salud, priorizar las investigaciones en este ámbito y realizar avances en el tema científico, debería ser la prioridad de todos los gobiernos de la región para ayudar a aliviar la carga mundial de las enfermedades relacionadas con la nutrición.
Como puede observarse cada vez se incrementa en los mercados los productos dietéticos, suplementos alimenticios, entre otros productos. Normalmente las etiquetas nutricionales, las fichas técnicas, además de toda la documentación involucrada en el tema, normalmente están redactadas en el idioma del país de fabricación. Cuando se trata de este tipo de productos que han sido importados, toda la documentación debe someterse a un proceso de traducción al idioma local.
La traducción en nutrición y dietética no solo incluye las etiquetas de los productos, pueden ser ensayos clínicos, abstractos de investigaciones desarrolladas en la materia, revistas, guías didácticas para la educación nutricional, textos divulgativos, monografías, incluso pueden ser dietas para las cuales también es necesario seguir las técnicas como en la traducción de recetas. Este tipo de traducciones, debe ser realizada por un traductor especializado en nutrición. Es necesario y de suma importancia que el traductor conozca la terminología precisa en el idioma de origen y en el idioma de destino en un campo determinado, debe adaptarse el idioma de destino para que se adecue a la audiencia a la cual está dirigida, ya sean profesionales en salud como el público en general; además de adaptarse a la realidad de la región en esta rama especifica.
Cuando se realizan las traducciones en nutrición y dietética, se debe hacer un esfuerzo multidisciplinario que incluye conocer e investigar todo lo que tiene que ver con la ciencia de la nutrición, de los alimentos y la ciencia de la salud, todas ellas bajo la base de la ciencia básica de la vida y por demás se requiere de una comunicación específica, fluida, clara y precisa en cuanto a la terminología se refiere. Se debe tener presente que son soluciones y medidas preventivas, por lo que la labor de un especialista en este tipo de traducciones además de su importancia adquiere un alto grado de responsabilidad.
Algunos productos que se consideran suplementos alimenticos en algunos países, pero pueden considerarse un medicamento en otros. El traductor debe asegurar que los productos estén etiquetados con precisión y en cumplimiento con las regulaciones locales y por ende que la traducción este acorde a lo pautado en la ley del país en cuestión.
A veces los distintos productos son para pacientes con padecimientos específicos, otros pueden ser para personas muy activas como los deportistas, otros para mujeres embarazadas, otros para niños, otros para adultos mayores, todos con diferentes requisitos nutricionales según edad, peso, altura, etc., por lo que es de tener mucho cuidado a la hora de traducir.
Otro elemento a tener en cuenta a la hora de realizar las traducciones es que las cantidades y el uso de las abreviaturas deben ser debidamente traducidas, en algunos lugares es posible que existan variaciones métricas. Esto vale para pesos como para tallas o incluso porciones y no dejar atrás las tablas nutricionales que indican las calorías de los diferentes alimentos. Puede ser que un país el peso se refiera a 2.2kg y en otro se utilice un sistema diferente, o sea 4 lbs. En algunos países quizás usan la medida de gramos y no de onzas, o quizás tazas y no mililitros. Son pequeños detalles pero que valen muchísimos la hora de traducir.
Este tipo de traducciones se trata de un texto científico el cual tiene como objetivo prioritario la información nutricional.