Nuestra piel absorbe hasta el 60% de lo que nos aplicamos sobre ella. Por eso, es de gran importancia prestar atención a los cosméticos que utilizamos y evitar los ingredientes que puedan resultar dañinos tanto para nuestro organismo como para nuestra piel.
La cosmética natural o ecológica es una de las principales opciones a la hora de evitar compuestos sintéticos que puedan ser perjudiciales. Se elaboran con materias primas naturales obtenidos de hierbas, plantas o minerales y ofrecen una alternativa más saludable.
Sin embargo, ¿cuáles son las principales diferencias entre la cosmética natural y la ecológica?
1) Ecológico tiene una definición más estricta que natural
En la mayoría de los países, el uso del término natural no está regulado de ninguna manera. Básicamente, puedes afirmar que cualquier producto es natural a pesar de que está lejos de serlo. Un producto cosmético puede contener ingredientes de origen natural altamente procesados e incluso dañinos.
Sin embargo, hay excelentes productos de cosmética natural en el mercado. La clave es leer los ingredientes.
En caso de no comprender la lista INCI y los nombres científicos de los ingredientes, también se puede buscar la certificación que acredita que se trata de un cosmético econatural.
Los cosméticos ecológicos certificados tienen una definición más estricta y, por ejemplo, en Estados Unidos están regulados por la FDA (Food and Drug Administration). Siempre, incluso si la etiqueta de un producto declara que el cosmético es natural u ecológico, es esencial verificar que realmente se trata de un producto econatural y revisar tanto el listado de ingredientes como los certificados que cuenta.
2) Certificaciones
Hay muchas certificaciones diferentes para cosméticos naturales y orgánicos.
Por lo general, difieren entre los porcentajes de ingredientes naturales u ecológicos necesarios para cumplir con los criterios de certificación.
Un producto no necesita estar 100% hecho de ingredientes ecológicos o naturales para obtener la certificación. Por ejemplo, Cosmos y FI-Natura requieren que el 95% de los ingredientes sean de origen natural o ecológico.
FI-Natura también requiere que el 5% restante sean ingredientes aprobados para la cosmética natural. A menudo, las certificaciones naturales y orgánicas también requieren que los productos no se prueben en animales. Por lo general, no pueden contener ingredientes modificados genéticamente, productos químicos controvertidos, parabenos y ftalatos, ni colores o fragancias sintéticas.
Además, es importante verificar siempre los porcentajes de ingredientes naturales y orgánicos. Por ejemplo, en la etiqueta se puede afirmar que el 15% de los ingredientes son de agricultura orgánica y el 95% son de origen natural.
A pesar de que ese 15% suena como una pequeña cantidad, la mayoría de los productos para el cuidado de la piel son a base de agua y el agua no puede ser certificada como ecológica. Es natural pero no ecológica.
Algunos productos pueden contener ingredientes recolectados en la naturaleza que son tan puros y naturales como es posible, pero como no se cultivan orgánicamente, no pueden ser certificados como ecológicos.
3) Origen de los ingredientes
Los ingredientes ecológicos certificados provienen de la agricultura ecológica, lo que significa que no se han utilizado pesticidas ni fertilizantes y que se ha tenido en cuenta la protección general del medio ambiente en la agricultura.
¿Qué pasa con los ingredientes naturales? El ingrediente natural más común en los productos para el cuidado de la piel es el agua (aqua). Otros ingredientes naturales incluyen sal, arcilla, productos botánicos silvestres, bayas y hierbas que no han sido cultivados orgánicamente.
Pueden ser los más puros y naturales, pero a menos que se cosechen de bosques ecológicos certificados, no pueden llamarse ecológicos.
También los ingredientes de origen animal como la cera de abejas y la miel son ingredientes naturales. En caso de que se desee evitar los ingredientes derivados de animales, también debe verificar que el producto sea vegano.
No es raro que un producto masivo para el cuidado de la piel tenga una pequeña cantidad de aloe vera solo para que el producto pueda etiquetarse como «loción de aloe vera». En realidad, a menudo hay una cantidad tan pequeña del ingrediente que no beneficia la piel de ninguna manera. Mientras tanto, el consumidor piensa que es beneficioso e incluso un producto natural, a pesar de que está cargado de ingredientes sintéticos.