Según un grupo de investigadores irlandeses, la deficiencia de vitamina D puede desempeñar un papel importante en la gravedad de las infecciones por COVID-19. Por lo tanto, tras los resultados del estudio, los autores recomendaron encarecidamente la suplementación de este nutriente en estos difíciles momentos para la salud mundial.
La investigación a la que se refiere este artículo se llevó a cabo por científicos del Trinity College en Dublín (Irlanda). Se estudió la alta prevalencia de la deficiencia de vitamina D en los países del hemisferio norte y el posible papel de esta vitamina en la supresión de las respuestas inflamatorias graves observadas en pacientes muy enfermos con COVID-19, e incluso en las muertes relacionadas con el virus.
El trabajo fue realizado por el Dr. Eamon Laird, de la Facultad de Medicina del Trinity College de Dublín, y la profesora Rose Anne Kenny, investigadora principal y fundadora del Estudio Longitudinal Irlandés sobre el Envejecimiento (TILDA). Junto a ellos también colaboraron el profesor Jon Rhodes y el Dr. Sree Subramanian de la Universidad de Liverpool.
Estadísticas y criterios
La publicación del desarrollo y los hallazgos salieron a la luz en forma de editorial del Journal of Alimentary Pharmacology and Therapeutics. En el escrito, los autores señalan que cada vez está más claro que países del hemisferio sur como Australia están experimentando una mortalidad relativamente baja debido al COVID-19. Esto significa que ya no se puede relacionar de manera factible a la posterior aparición y propagación del virus.
En este sentido, el estudio establece que todos los países que se encuentran por debajo de una latitud de 35 grados norte tienen una mortalidad relativamente baja por COVID-19. En cambio, las personas en países que se encuentran a treinta y cinco grados norte y más reciben luz solar insuficiente para niveles adecuados de vitamina D en invierno y primavera. Entre otros, destacan Italia y España, que tienen bajos niveles poblacionales de vitamina D.
Cabe destacar que las tasas de mortalidad por COVID-19 son más altas en estas latitudes, con la excepción de los países nórdicos. En estos territorios la suplementación con vitamina D está muy extendida y la deficiencia es mucho menos común.
Beneficios de la vitamina D
Se trata de un nutriente fundamental en la regulación y supresión de la respuesta inflamatoria de las citocinas. Además, según los autores, la vitamina D desempeña un papel importante en las graves consecuencias del COVID-19 y el síndrome de dificultad respiratoria aguda.
El informe sostiene que “se necesita con urgencia más investigación para evaluar si puede haber una correlación entre el estado de la vitamina D y la gravedad del COVID-19”. Los investigadores añaden que “los gobiernos deberían abogar por la suplementación de la vitamina”.
En la publicación detallan que “una proporción sustancial de la población en el hemisferio norte tiene actualmente deficiencia de vitamina D, y los suplementos, por ejemplo, 1000 unidades por día son muy seguros”. Por ello, insisten en que los gobiernos deben apoyar las recomendaciones para la ingesta y la suplementación de vitamina D.
“Especialmente en caso de confinamiento, cuando la deficiencia de vitamina D se correlaciona con una escasa exposición a la luz solar, la edad, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el origen étnico”, los autores apuntan que todas estas características están asociadas con un mayor riesgo de COVID-19 grave.
Suplementación en la era del Covid-19
Public Health England y los gobiernos de Escocia y Gales han emitido recomendaciones de suplementos para todos los adultos de octubre a marzo. Asimismo, para los mayores que viven en residencias de ancianos aconsejan que se tomen durante todo el año.
Por otra parte, el Servicio Nacional de Salud también recomienda que todas las personas consideren tomar 10 microgramos de vitamina D al día durante el confinamiento. Esto se debe a que posiblemente no se obtenga suficiente vitamina D de la luz solar en caso de estar en el interior la mayor parte del día.
Declaraciones y conclusiones
El profesor Kenny ha subrayado que “en Irlanda se requieren recomendaciones similares de salud pública. Este consejo es de importancia dadas las altas tasas de mortalidad por infección por SARS-CoV-2, principalmente en hogares de ancianos. Recomendamos que todos los residentes de hogares de ancianos tomen vitamina D”.
Por su parte, el Dr. Laird agrega que, si bien la vitamina D se puede consumir a través de la dieta, la suplementación puede ayudar a garantizar niveles suficientes en el torrente sanguíneo. Además, ha concluido diciendo que “la suplementación es el mejor medio para garantizar niveles suficientes de vitamina D en sangre. A medida que continúan los efectos del coronavirus, muchos de nosotros estamos limitados en el tiempo que podemos pasar al aire libre, por lo que se requiere un cuidado especial para mantener saludables los niveles de vitamina D”.
Referencias
Rhodes JM, Subramanian S, Laird E, Kenny RA. Editorial: low population mortality from COVID-19 in countries south of latitude 35 degrees North supports vitamin D as a factor determining severity. Aliment Pharmacol Ther. 2020 Jun;51(12):1434-1437.